El 4 de agosto de 1906 se producía en la costa de Cabo de Palos una de las mayores tragedias marítimas de nuestro país con centenares de fallecidos.

Tal día como hoy, pero en 1906, se producía la mayor tragedia civil marítima de nuestro país. El transatlántico ‘Sirio’ naufragó frente a las costas de Cabo de Palos, produciendo decenas de muertos. El vapor perteneciente a la compañía general de navegación italiana ‘La Veloce’ de Génova zarpaba de las costas italianas el 2 de agosto de 1906. Su rumbo tenía como destino América del Sur (Argentina, Brasil y Uruguay) recogiendo tanto personas de la alta y media sociedad, como, de forma ilegal, emigrantes, con escalas en puertos españoles, que querían prosperar en la vida y buscarse un futuro mejor que en sus países de origen.

Este transatlántico construido en Glasgow en 1886 había realizado esta misma ruta en varias ocasiones, por lo que resultó sorprendente el accidente. Al llegar a Cabo de Palos, el barco debía bordear la costa para evitar los bajos de Islas Hormigas debido a su escasa profundidad. Pero en lugar de esto, se redirigió su ruta y se adentró en la zona donde el agua mas esconde las rocas, produciéndose la terrible colisión.

Oficialmente, el barco podía albergar hasta mil trescientas personas, pero muchas son las fuentes que indican que además de los aproximadamente setecientas pasajeros que se recogieron, subieron ilegalmente a muchos más. Se cree que los muertos ascendieron a más de doscientos, pero es posible que fueran bastantes más debido a los ilegales que había en el barco. Alrededor de quinientas personas sobrevivieron a la tragedia.

Muchos de los vecinos y pescadores que se encontraban en la costa de Cabo de Palos contemplaron espantados el incidente, y ayudaron a rescatar a muchas personas, destacando la actuación de Vicente Buigues, entre otros, que fueron posteriomente condecortados por el rey de España.

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