Varios comerciantes y vecinos del barrio de Los Dolores se quejan que las nuevas aceras apenas dejan espacio para el paso tras la colocación del arbolado de moreras.

La obra de la arteria principal de Los Dolores está presente todos los días desde su inicio entre vecinos y comerciantes del eje central de Los Dolores. El último foco de atención se ha centrado nuevamente en las aceras. Si hace un tiempo las quejas se centraban en que eran terrazos antiguos y no se correspondían con la anunciada modernización de la calle de Alfonso XIII, ahora el malestar ha surgido tras la instalación de los árboles, que ha dejado algunos tramos en los que el paso se reduce hasta el metro y veinte centímetros. “Han venido a ponerlos delante de muchos comercios, que ahora no podemos abrir totalmente los toldos y, a algunos, también les entorpece las labores de carga y descarga”, indicaba la propietaria de una frutería. Otro comerciante también se expresa en la misma línea: “Decían que íbamos a tener aceras amplias y ahora resulta que el espacio real es menor que el que teníamos”. Algunos señalan que esos árboles “se podían haber sacado como ‘lenguas’ finas fuera de la acera y no entorpeciendo los aparcamientos”.

Las quejas las hemos recibido por correo electrónico, vía teléfonica y en el mismo lugar cuando captábamos las imágenes de este artículo, dirigiéndose a nosotros algunos viandantes con frases como: “Un carricoche doble ya no tiene espacio para pasar”, “Encima han puesto moreras, con lo que tendremos centenares de hojas en el suelo… ¿Van a reforzar los servicios de limpieza?” y, entre otros, “Han colocado los árboles encima de la línea eléctrica subterránea de las farolas y pienso que eso no puede ser bueno si las raíces avanzan”.