Un cielo encapotado ha recibido este Domingo de Resurrección la procesión más alegre de toda la Semana Santa Cartagenera. El tiempo parecía no acompañar a los hermanos resucitados durante la única procesión que sacan a la calle durante los diez días festivos que vive la ciudad. Sin embargo, la 'magia' de la Resurrección ha hecho que se pueda disfrutar de algunos rayos solares y de una temperatura primaveral.

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El tintineo de campanas despertaba desde bien temprano, las 10.30 de la mañana a los cartageneros que aún asimilaban la veneración de la cruz del Sábado Santo Marrajo. En solo unas horas, la urbe ha pasado de la solemnidad y el recogimiento a la alegría de la Resurrección de Cristo.

Los trajes, la música, las caras de los nazarenos, músicos y portapasos... en definitiva, todo era diferente este Domingo de Resurrección, en el que han primado los colores claros en trajes, y la música más triunfal y alegre para celebrar la buena nueva. Hasta parece que el tiempo se ha hecho eco del momento que vivía la ciudad y ha decidido abrir esas nubes que afeaban esta mañana la escena para iluminar con sus rayos de luz los tronos y, en definitiva, a los protagonistas del día: Jesús Resucitado y su madre, la Virgen María.

El Domingo de Resurrección ha contado, asimismo, con unos acompañantes de lujo, el alcalde de Cartagena, José López, el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, y el candidato a presidir la Comunidad, Fernando López Miras, y la consejera de Cultura en funciones, Noelia Arroyo, han querido acompañar a los cartageneros durante la representación de la Resurrección de Cristo.

Como colofón al 'día blanco', el paso de la Virgen, que ha estrenado marcha. Una marcha a medida y que refleja el fervor y cariño que los cartageneros sienten por la imagen cada vez que la ven. "¡Guapa, guapa. Viva la Virgen guapa!", los piropos no han cesado durante todo el recorrido. Era un día para celebrar. Jesús ha Resucitado.