Y la Virgen hizo esperar al Nazareno Imprimir
Escrito por Rocío González. Fotos: Pedro Valeros. 14 de abril de 2017, viernes.   

La exquisita puntualidad marraja ha fallado unos minutos durante la procesión del Viernes Santo de madrugada. El esperado encuentro entre la Virgen Dolorosa y su hijo, el Nazareno, se ha retrasado trece minutos, a pesar de que este año se ha adelantado el horario de salida la procesión de la Mujer Verónica y la del Cristo del Medinaceli.

 

 


A las 5 de la madrugada debían reunirse Jesús Nazareno y la Virgen, pero algo ocurrió porque cuando aún faltaban quince minutos para que el reloj marcara esa hora, ya había llegado el Jesús a la cita y, sin embargo, aún no se vislumbraba el trono de la Virgen por las inmediaciones de la plaza de la Merced. Ésta llegó a la cita entre aplausos el público que había allí congregado, sobre las 5.13 horas de la mañana.

Una vez en la plaza, los portapasos de ambas agrupaciones acercaron lo máximo posible los tronos para simular un 'cara a cara' entre ambas imágenes, y aprovecharon para estrechar las manos de sus comprañeros cofrades. El silencio en la plaza se hizo cuando desde el balcón del Palacio de Aguirre, una cantaora entonó una saeta que puso la nota sobria y emotiva al momento.

 

De hecho, entre los asistentes, muchos tuvieron que secarse las lágrimas tras escuchar la saeta y ver a los portapasos de ambas agrupaciones mecer a ambas imágenes al compás de la música. "Es un momento muy emotivo, nunca lo olvidaré. Lo aprovecho para pedir por mi madre, que está muy enferma", comentaba una señora que llevaba desde las tres de la mañana en el Lago.

Al contrario de años anteriores, en esta ocasión parecía que la afluencia de público en el Encuentro era menor que otras veces. Aunque sí que había decenas de personas que decidieron dirigirse bien temprano a la zona, no había tanta agomeración como en procesiones anteriores, lo cual también se agradeció, ya que la temperatura era alta para tratarse de la madrugada, algo que provocó algún que otro desmayo durante el cortejo.

 

Una vez la procesión se hizo una, partió en dirección a la iglesia de Santa María de Gracia, desde donde el Viernes Santo por la noche, los marrajos saldrán de nuevo por las calles de la ciudad portuaria para representar la segunda parte de la Pasión de Cristo.

 

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