El hermano mayor de la Cofradía California, Juan Carlos de la Cerra, ha resaltado lo milagroso que es que la talla de la Samaritana no cayera encima de nadie ayer al sufrir un percance tras la recogida de la procesión.

"Es un milagro que no le cayera a nadie y que conserve la cara intacta", ha afirmado el californio, que ha informado de que tras el percance se puso en contacto con la Dirección General de Bienes Culturales de la Región para que esta mañana se llevaran la imagen al Centro Regional de Restauración.

"Nos han dicho que no hay problemas, que se va a restaurar y se va a quedar igual de bien que estaba antes del percance", ha afirmado el hermano mayor, que también ha confirmado que la Dirección General de Cultura asumirá los costes de la restauración.

El percance ocurrió tras la recogida de la llamada procesión de 'La Burrica' cuando se disponían a recoger el trono. Según ha explicado, al portarse a hombros el paso de la Samaritana, hay que ponerle un chasis, quitar las varas y meterle las patas. Se levantó con unos hidráulicos el trono, pero al parecer los tornillos de la imagen se desencajaron, un hidráulico falló y giró el trono con la mala fortuna de que la imagen cayó al suelo y se le rompió un brazo, un pie y se le cayó el pelo.

Además de eso, la cabeza se le desprendió, aunque esto no quiere decir que se rompiera porque, tal y como ha detallado el hermano mayor californio, se trata de una talla de devanadera, por lo que "la madera solo se ha separado de la devanadera" lo único que es talla se ha separado de la devanadera.

Aún se desconoce cuánto tiempo se tardará en restaurar la imagen, pero el tiempo es algo que, de momento, no preocupa a los californios, ya que hasta el año que viene no vuelve a procesionar la imagen.