Dos tallas de González Moreno se estrenan en el trono de la Virgen del Rosario en un desfile en el que, con motivo del décimo aniversario del tercio de ‘Jesús en casa de Lázaro’, que ha motivo que quien fuera hermano mayor regrese a un cotejo californio desde que fue cesado. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

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Mientras en el interior de la Real Basílica Menor de la Caridad todavía se siguen celebran ofrendas y misas en honor a la Patrona y en la plaza de la Merced se recoge el vía crucis paralelo del ‘Cristo del Lago’, con castillo de fuegos artificiales sobre las diez de la noche, la primera procesión oficial de la Cofradía California ya está en la calle. Hay tres focos de atención, dos que se apagan y uno que sale con fuerza, pues ilusión se percibe que brota a borbotones entre los integrantes de la Procesión del Cristo de la Misericordia y María Santísima del Rosario.

Encarnado, verde, azul, naranja y granate son algunos colores de túnicas y caas, además del blanco y negro, que se suceden en la visión del espectador con el paso del desfile. Ha comenzado la Pasión de Jesús en Cartagena, pero ese colorido impregna de alegría el acompasado caminar del último desfile en surgir dentro de la hermandad california, pero que ofrece bastantes atractivos.

Las capas de cola y las largas velas de la Oración del Huerto, los cuatro tronos con obras todas de José Hernández Navarro, la pioneras (y constantemente ovacaciones) mujeres portapasos llevando la escena de la ‘Despedida de Jesús’, los rostros cubiertos de los costaleros de la Virgen, la cual es la única california bajo palio dentro de un ‘bosque de velas’, etc. Además, es una procesión con gran participación femenina, posiblemente hasta mayoría, dentro de la inercia de los últimos tiempos, pues actualmente se calcula que las mujeres protagonizan el cuarenta por ciento de los desfiles cartageneros.

Dos novedades en el desfile de este año. El gaditano Luis González Rey ha tallado los dos ángeles que se han incorporado como escolta de María Santísima del Rosario, por un lado. Por el otro, ver en procesión nuevamente a Juan Manuel Moreno Escosa. “¿Como se siente?”, le preguntamos en la Serreta. “Muy bien, todo va muy bien”, expresa con un rostro lleno de satisfacción. Fue hermano mayor hasta la entonces polémica decisión del Obispado de relevarlo en 2010 y desde entonces, dolido, se había quedado al margen de los desfiles (con una excepción por el aniversario de la Coronación). Ahora podría haber regresado tras aceptar el ofrecimiento que efectuó, en presencia del actual hermano mayor y en buena armonía, el presidente de la agrupación de la Virgen, Francisco Ramón. Quería que Escosa estuviese en este desfile, pues se celebraba la primera década del tercio femenino ‘Jesús en casa de Lázaro’ surgido bajo su etapa en la cofradía. “La Virgen y yo mismo nos merecemos que salga en este desfile”, dijo. Dicho y hecho.

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