La cofradía del Santísimo y Real Cristo del Socorro celebró su tradicional misa solemne en honor de su titular. La celebración fue el broche que puso punto y final a los distintos actos que componen el triduo, oficiados durante los días 21, 22 y 23 de marzo.

La castrense se dejó adornar con enormes anturios rojos que rodeaban el crucifijo negro del Cristo del Socorro, ensalzado al centro del retablo de madera. El estandarte de la cofradía ondeaba a la derecha del altar. Dos metros de bandera de España, a la izquierda.

Estuvieron presentes en el acto diversas personalidades de Cartagena. Cabe mencionar al alcalde de la ciudad, José López; la consejera de Cultura de la Región, Noelia Arroyo; el ‘Procesionista del año’ de este 2017, Francisco de la Cerra; el hermano mayor de la cofradía del Socorro, Manuel Martínez y demás hermanos mayores del resto de cofradías, así como distintas autoridades civiles, militares y académicas.

El Rvdo. D. Lázaro Gomariz López, capellán de la cofradía desde el 2014, fue el encargado de oficiar la misa. Su homilía giró alrededor de la figura del Cristo crucificado. A este respecto, dijo que el socorro “nos viene de aquel que por nosotros subió al árbol de la cruz. Y en ella, está Él con las manos abiertas para perdonar a los pecadores. Con los pies quietos para permanecer paciente esperando nuestro encuentro”.

D. Lázaro quiso que los hermanos del Socorro no olvidaran la procedencia de la cofradía. Recordó entonces que “la cofradía del Socorro es consecuencia de un hecho histórico de un 13 de marzo de 1689: la sanación milagrosa del hijo de un noble de la ciudad, por obra del ‘Cristo Moreno’”, y añadió: “Obra también, Señor, en nosotros, el milagro de no quedarnos encerrados en nuestros intereses. Que no nos quedemos solo en el hachote, en la luz o en la escultura, sino que sepamos encontrar tu rostro en cada una de estas cosas”.

Para finalizar su reflexión, el capellán recorrió en su discurso las escenas de la Semana Santa cartagenera y las dibujó sobre las mismas de la Pasión de Cristo: “El Vía Crucis del Socorro anticipa lo que va a venir. Es el prólogo de una historia de amor que anuncia que en pocas horas, la ciudad se teñirá del rojo californio. Y el cielo llorará sobre túnicas moradas. Al tercer día, quedará blanco como la nieve. Y veremos la cruz vacía en una esplendorosa mañana de primavera”.

La ceremonia estuvo en todo momento adornada con las voces de la Masa Coral Tomás Luis de Victoria, que este 2017 celebra su 70 aniversario. Con motivo de este acontecimiento, al final de la misa, el hermano mayor de la cofradía del Socorro, Manuel Martínez, hizo entrega de un regalo al director de la coral, Cristóbal Vogúmil. Tras el detalle, se levantó un aplauso que llenó la iglesia y puso fin al acto.