El campamento se inauguró ya metidos en el día siguiente en un noche de novatadas, primeras invasiones, raptos y mucho más. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

Esta vez el corte de la cinta inaugural se hizo (mucho) de esperar. El motivo, al parecer, por lo que nos cuentan, fue un cóctel que se dio en el Palacio Consistorial tras el pregón. La espera desesperó a muchos festeros, ansiosos de iniciar la marcha hacia la gran aldea tras acabar de bailar en la plaza del Ayuntamiento la popular y festera ‘Danza lobetana’.

Sobre la medianoche llegó la comitiva y el grueso de tropas y legiones. Los festeros fueron a las cenas en su recinto, mientras que la comitiva oficial se dirigió a la carpa de protocola, junto a cuya entrada se ha instalado la radio en directo con Gaceta Radio TV. Dentro, el mejor cóctel de los últimos años (nadie se quedó con ganas de ’condumio’ o brebajes) y una amena velada entre festeros y autoridades. Variedad de vestuarios (algunos femeninos excesivamente barrocos) y mucho ánimo ante los días que quedan por afrontar. El acto central fue el homenaje a los fundadores de las fiestas, que entregaron a la actual Federación de Tropas y Legiones el acta constitucional.

Mientras, en las vías romana y púnica la actividad no cesaba. Las jaulas se quedaban pequeñas para tanto rapto. Los novatos aguantaban estoicamente las pruebas de admisión. Nuevos personajes asumían sus cargos en diferentes subcampamentos. Adoradores de Venus estrenaron el capítulo de Queimadas. Y tres grupos estrenaron fachadas: Pueblo de Cartagonova, Mercaderes de Abderea y Tropas de Himilcón.