El annus XXVII de Carthagineses y Romanos ha comenzado con la llegada del fuego sagrado (debido a la fuerza del aire se suprimió el latino que lo suele portar) y el encendido de las colinas de la ciudad. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

Numerosos cartageneros han vuelto a lucir sus vestuarios de época esta tarde en la trimilenaria Cartagena con el vigésimo séptimo resurgimiento de Carthagineses y Romanos. Calles pobladas por guerreros, legionarios, damas… Las fiestas ya están aquí. El detonante ha sido el fuego sagrado. Eolo, dios del viento, por su excesiva presencia, no ha permitido que llegue al puerto sobre un barco de vela latina, pero a orilla del mar ha sido encendida la llama que después han portado la cúpula festera (Javier Ibernón, José Antonio Meca y Merche Noguera), el ‘festero honoris causa’ (Juan Arroyo), el edil Juan Pedro Torralba, los personajes principales de las fiestas (tanto en versión adulta como infantil) y diversas personalidades invitadas por la Federación de Tropas y Legiones, como María Comas, Elena Ruiz y otros, con relevos hasta la cima del Molinete, con especial paso por el Teatro Romano, con un breve acto sobre su escenario.

El fuego ha sido recibido por el sacerdote púnica y la sacerdotisa romana en lo alto de la montaña de Ars Asdrúbalis, donde se ha prendido el pebetero instantes antes de que el fuego surgiese también en las otras cuatro colinas que rodean el caso histórico. El cielo se ha llenado de explosiones (fuegos artificiales) como colofón a este acto que lleva tres años bajo este formato.