Las imágenes del Cristo del Socorro y de la Soledad del Consuelo ya están bajo la carpa ubicada junto al parque de la Cornisa esperando ponerse en marcha a las cuatro de la madrugada en lo que es, posiblemente, la primera de las procesiones que se celebran en el mundo.

En el mismo lugar que se estrenó el pasado año, en la antigua calle del Sepulcro, las dos imágenes han sido trasladadas esta tarde por los hermanos de las dos agrupaciones de la hermandad más austera y penitenciaria de la Semana Santa de Cartagena, que después han llevado a cabo el tradicional homenaje, con entrega de flores, al busto de Juan Jorquera del Valle, junto al Parque de Artillería. Mientras, numerosos viandantes se han acercado para ver de cerca estas imágenes, mientras se ultimaban los trabajos del adorno floral.

A las 3.30 horas tendrá lugar la entrega de escapularios a los nuevos integrantes del vía crucis, para media hora más tarde ponerse en marcha un cortejo que, con las catorce estaciones del 'camino de la cruz', rememora los desfiles que tenían lugar en Cartagena en el siglo XVII. Todos los penitentes y portapasos llevan los rostros tapados, destacando la iluminación de las velas. Esta procesión tiene la particularidad que cualquier ciudadano se puede incorporar a ella en cualquier momento y dejarla de igual manera. Momentos especiales serán cuando se detenga en Santa María para honrar y cantar la Salve a la Virgen del Rosell, patrona de la ciudad cuando surgió la cofradía, y la misa a las seis de la mañana en la Basílica de la Virgen de la Caridad, patrona de la ciudad, con los tronos dentro del templo. Después irán a la plaza de San Ginés, donde la Soledad del Consuelo se despedirá de su hijo en el epílogo de una mágica madrugada.