Los personajes de Escipión y Emilia Paula, junto con representantes del Senado Romano y algunos carthagineses, viajaron hasta Jumilla para disfrutar de una cata de vinos en una conocida bodega de la localidad murciana.

Se unieron al viaje cerca de cincuenta personas, la mayoría romanos, pero también algún carthaginés que no se quiso perder la oportunidad.

Durante la visita a la bodega, el personal encargado explicó a los asistentes los procesos para la elaboración del vino. A continuación, se realizo la cata. Los cartagineses y romanos pudieron elegir entre tres variedades de vino para su desgustación: uno blanco y dos tintos. Tras la visita, los compañeros acudieron al centro de Jumilla, donde disfrutaron de una comida y una conversación distendida.