La primera semifinal del XV Concurso Regional de Chirigotas ‘Ciudad de Cartagena’ llevó las primeras risas al Auditorio El Batel, cuyos asistentes pudieron deleitarse con las sátiras que los seis grupos participantes hicieron de temas de actualidad, predominando las referencias al presidente estadounidense, Donald Trump, el presidente español, Mariano Rajoy y la situación del Mar Menor.

La primera ronda comenzó con el grupo ‘Los Sangochaos’, que presentaron su espectáculo ‘Los que siempre van por delante’, en el que, caracterizados de corredores de los encierros de San Fermín, entre ellos Mariano Rajoy y su ‘power running’, criticaron los abusos sexuales durante estas fiestas y a la corrupción.

La chirigota bromearon sobre la capacidad que tiene para andar rápido Rajoy y, sin embargo, a la hora de llegar al Gobierno, ha vuelto a ocupar La Moncloa “sin mover un dedo”, mientras que un Donald Trump recorría el escenario buscando hispanos para poder expulsarlos.

La segunda tanda de risas aseguradas llegaron con ‘Los Robinsones de la Isla’, que se acercaron desde el cercano barrio de Santa Lucía para, en un alarde coreográfico y ataviados como una comparsa cartagenera, ironizar sobre ‘Los que se las dan de comparsistas’.

Tras criticar el machismo y la precariedad laboral que provoca graves situaciones familiares, los ‘robinsones’ parodiaron al programa de Bertín Osborne y al musical de Disney ‘El Rey León’, en el que prefirieron elegir a su ‘reina’ en lugar de a la Reina del Carnaval de este año.

‘Los Robinsones de la Isla’ también aludieron a la forma de gobernar del alcalde de Cartagena, José López, el mismo tema que utilizaron ‘Los de Febrero’, que, vestidos de socorristas de Protección Civil con escasos medios tras los problemas surgidos con el Ayuntamiento el pasado verano, utilizaron la situación del mar Menor como vehículo conductor.

Tras aludir a la rivalidad con la capital de la Región, que comenzaron con un “me cago en los murcianos”, pero que matizaron diciendo que sólo censuran a los dirigentes que estafan y mienten, explicaron que la nevada generó mucha expectación en todo el municipio, menos en Lo Campano, “porque en ese barrio la ‘nieve’ la tienen todo el año”.

Precisamente, los capitalinos de ‘La Albatalía’ subieron a las tablas del Batel para, ambientados en la ‘fauna’ habitual en una comunidad de vecinos, bromear sobre la difícil situación de las familias para acceder a una vivienda y cuando se genera un divorcio.

A través del humor, también tuvieron tiempo para criticar la actuación de los gobiernos europeos con la crisis de los refugiados, la telebasura y las vecinas cotillas.

Con el preceptivo descanso de media hora para tomar un respiro, llegó el turno de ‘La chirigota de Caravaca’, que, jugando muy bien con el lenguaje relacionado con la jardinería, tema con el que estaban ambientados, (“estamos sembrados”), abordaron los problemas familiares y las relaciones de pareja.

Con juegos de palabras, los chirigoteros caravaqueños también recordaron lemas introducidos por Podemos, como ‘Sí se puede’ y vincular una flor o planta para cada partido.

La primera semifinal fue cerrada por los veteranos cartageneros de ‘Los Singuangos’, que cumplen 29 años de vida en plena forma y que desplegaron un recital ambientado en el cielo y personificando a Dios repasando la actualidad local y nacional.

Tras criticar que el presentador televisivo Jordi Hurtado les está haciendo “la competencia en eso de ser eterno”, bromearon sobre sus límites para arreglar las cosas, alguna de las cuales no pueden resolver, como la rotonda del Mandarache.

Las seis chirigotas buscan una de las cinco plazas que dan derecho a actuar en la final, que se celebrará el próximo viernes en el Auditorio El Batel, y cuya composición se decidirá tras la segunda semifinal, que tendrá lugar esta noche en el mismo escenario.

La segunda semifinal estará protagonizada por las dos chirigotas femeninas que hay en competición, ‘Las que Faltaban’ y ‘Las Chochonis’ (ambas de Cartagena), ‘Los Pico Esquin’a (Cartagena), la ‘Chirigota de Cabezo de Torres’ (Murcia), y la ‘Chirigota del Soto’ (Almería).