Esta niña del Barrio Peral, de diez años de edad, ‘ve’ los desfiles pasionarios a través del tacto, tocando a procesionistas y tronos, y del oido, con todo lo que le va explicando su madre.

La procesión del Sábado Santo está pasando por la calle de la Caridad. En ese momento se produce un alto y una mujer abandona la silla en la que se encuentra ubicada en primera fila. Lleva de su mano a su hija, con la que se aproxima a un trono. La niña extiende su mano por donde su progenitoria le indica y va ‘viendo’ lo que tiene delante con el tacto y las explicaciones de su madre, María Luisa. Alrededor, numerosas miradas de espectadores plasma, con cierta sorpresa y gran ternura, el valor de lo que están presenciando.

El nombre de la pequeña es Rocío, una niña que juega con amigos, va al colegio y, entre otras muchas facetas, se implica con todo lo que percibe a su alrededor. Valga como ejemplo que el pasado 27 de enero estuvo invitada en el programa televisivo de Telecinco ‘Hay una cosa que te quiero decir’ para conocer a Mila Ximéndez, colaboradora de ‘Sálvame’, programa de la que es fiel seguidora. La pequeña nació hace diez años y muy pronto descubrieron que era ciega, debido a una retinopatia de prematura, explica su madre, quien culpa a una negligencia médica de lo sucedido. PINCHAR AQUí para ver el artículo y el vídeo de su presencia en televisión

María Luisa expresa que le gustan las procesiones “desde siempre” y que en alguna ocasión “me han echado una bronca cuando me acerco a un procesionista o trono, pero enseguida, cuando se dan cuenta de que la niña es ciega, me piden perdón”. Rocío toca bordados, túnicas, cascos… ante la admiración (más que sorpresa) de los protagonistas del desfile. Enseguida, pues es cuestion de segundos, vuelve a ocupar su asiento (entre su padre, José, y su madre), y así en cada alto hasta que termina de pasar. Sólo echa de menos una cosa, una Virgen con su nombre (Rocío) en la Semana Santa de Cartagena. Cuando se habla de sentir las procesiones de Cartagena, el caso de Rocío coloca ese comentario en su máxima expresión.