La comparsa Peché regresa al carnaval tras un descanso de tres años provocado por la crisis económica con energías renovadas y más de treinta asociados.

“Somos de El Llano de El Beal y aquí la crisis nos ha afectado mucho. Había mucha gente en paro y no podíamos permitirnos la inversión que requieren los disfraces y demás. Ahora parece que la cosa está remontando y hemos decidido regresar”, explica la presidenta de Peché, Carmina García.

Comenzaron a trabajar en el vestuario que lucirán a finales de noviembre y todavía les queda mucho pendiente, según su presidenta. Se reúnen casi a diario en la cochera de una de las socias, donde diseñan, cosen y preparan los trajes con grandes dosis de cariño e ilusión. “Nuestro presupuesto no da para muchas plumas, pero siempre vamos un poquito resultonas”, asegura con una carcajada Carmina García.

El nombre de la fantasía todavía no lo han decidido aunque sus trajes giran entorno al mundo de las ninfas y de las mariposas.

“Nos hace muchísima ilusión volver después de tres años. De hecho, llevamos muchos niños que ahora tienen tres años porque sus madres estaban embarazadas cuando dejamos de salir y se han unido a la comparsa”, afirma Carmina García.