Una ‘reina de cine’ para el Carnaval 2015 |
Escrito por Carlos Illán - AgenCYA. 8 de febrero de 2015, domingo |
Salgueiro logró ‘la séptima’ corona consecutiva de reina del carnaval cartagenero con Cristina Díaz Parrón, que lució la fantasía ‘El séptimo arte’. Incluye GALERÍA DE FOTOS y VÍDEOS Siete años consecutivos lleva el grupo con sede en El Algar conquistando la gala de elección de reina adulta del Carnaval de Cartagena. Esta vez, la fantasía concebida por José Lisón fue un homenaje al cine (espectacular y original vestuario de cámaras, proyectores, cintas, estrellas y carteles de películas entre plumas y lentejuelas, donde no faltó el codiciado ‘Óscar’) que lució Cristina Díaz, una joven vecina del Barrio Peral que se convirtió en un cóctel de alegría y lágrimas desde el momento en que se fundió en un abrazo con Carmen Escudero, antecesora en el trono y que le entregó el bastón como nueva majestad de la gran cita cartagenera. Fue el epílogo de una brillante gala en el Pabellón de Wssell de Guimbarda que atrajo a unas tres mil personas como espectadores y que incluyó la presentación de la presidenta del Carnaval, Carmen Sánchez, como preludio del pregón ofrecido por Juan Martínez, que tiene su propio artículo en este periódico, al igual que la presentación de Don Carnal y Doña Cuaresma. El tercer puesto, como dama de honor, quedó Laura Gómez, una diosa tropical de 24 años de edad, de los que la mitad lleva metida en el carnaval. Pertenece al grupo Aradia y su clasificación fue celebrada como una gran fiesta por toda la comparsa. Quedaba por resolver la ganadora dentro de un clima de suspense e incertidumbre por la alto nivel mostrado por las candidatas. Tanto Cristina Díaz (Salgueiro) como Rosa María Gómez Cortado (Ipanema) eran merecedoras del triunfo. El jurado eligió a la primera, quedando en segundo lugar la joven de 27 años de edad del grupo de la barriada de José María Lapuerta con la fantasía ‘Aroma’, diseñada por José Antonio Hernández, y que enriqueció su animado baile con el ‘perfume del carnaval’ que se podía oler en las primeras filas del público durante su actuación, en la que llevó la fantasía de arrastre, en lugar de empuje como las demás participantes.
|