La decana de las comparsas del carnaval cartagenero, La Real e Ilustre de Vista Alegre, lleva 31 años alegrando la fiesta cartagenera con sus críticas sociales coronadas por los orinales que cada año lucen en sus cabezas. Incluye GALERÍA DE FOTOS

El origen de esta costumbre se remonta a los años ochenta, cuando formaban un grupo teatral y representaron una obra del absurdo utilizando como sombreros unos divertidos orinales. “Los convertimos en nuestra seña de identidad, por lo que siempre los introducimos en nuestro vestuario”, explica José Ros, presidente de La Real e Ilustre de Vista Alegre.

Este año regresan con más fuerza si cabe y cuentan con cerca de noventa socios. “Somos muchísimos. De hecho, sale casi todo el pueblo. Nos vamos animando unos a otros y nos enganchamos”, señala Ros.

La comparsa de Vista Alegre apuesta por las parodias por lo que no preparan su vestuario hasta el último momento, apenas unas semanas antes del carnaval, para poder modificarlo y adaptarlo a la actualidad.

De hecho, hubo un año en el que lo modificaron la noche de antes del carnaval ya que habían apostado por disfrazarse de torres gemelas y, tras un incendio en Escombreras que creó una nube que generó gran preocupación entre la población, lo modificaron para ironizar sobre esta cuestión.

De momento, no desvelan de qué irán disfrazados este año. “Forma parte de la sorpresa. Somos un poco indios y con cuatro cosas improvisamos el traje”, indica el presidente. Para los miembros de La Real e Ilustre de Vista Alegre lo importante es disfrutar, reírse y pasarlo bien.

“Nosotros no llevamos plumas ni nada parecido. Somos más parecidos a las chirigotas, aunque tampoco somos una de ellas. Nos gusta pasarlo bien y nuestra forma de conseguirlo es esta”, aclara.

* Fotos de los últimos años de la comparsa: