El colegio Narval, del polígono residencial Santa Ana, amplía su oferta educativa de cara al próximo curso con tres módulos de Formación Profesional autorizados por la consejería de Educación.

En concreto, se trata del ciclo de grado medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia y de los ciclos superiores de Educación Infantil y de Animación de Actividades Físicas y Deportivas.

“Estamos muy contentos porque nuestro objetivo es ofrecer el mejor servicio a la comunidad. La puesta en marcha de estos módulos, que son privados ya que la Comunidad no los concierta, es complicada, pero apostamos por ello porque es una forma de ofrecer más salidas a nuestros estudiantes. En el polígono no existe esta oferta formativa y considerábamos que era necesaria”, explica Carlos Gómez, presidente de la Cooperativa de Enseñanza del Colegio Narval.

Los nuevos módulos se impartirán en horario vespertino y conllevarán la contratación de nuevo profesorado. “Nosotros lo tenemos todo listo, por eso lo ha aprobado la consejería, ahora sólo falta que haya suficientes alumnos para ponerlos en marcha”, indica Carlos Gómez.

El colegio Narval cuenta actualmente con más de 1.400 alumnos, siendo uno de los más grandes de Cartagena. El presidente de la cooperativa recuerda que el nivel de éxito de sus estudiantes es muy elevado. De hecho, en las últimas pruebas de diagnóstico llevadas a cabo por la Comunidad Autónoma se colocaron en primera posición entre todos los centros de Cartagena en Lengua y en sexta en inglés, “cuando ni siquiera éramos centro bilingüe y competíamos con otros que sí lo eran”.

El centro ha llevado a cabo una importante inversión este verano con el objetivo de seguir mejorando la formación que ofrecen a sus alumnos. En concreto, han dotado a todas las ulas de pizarras digitales interactivas y, a las de Secundaria, de cañones y pantallas también.

“Eso se une a las obras que vamos haciendo cada año para mejorar, como la instalación de césped artificial en una de las tres pistas que tenemos. Nuestro objetivo como cooperativa no es ganar dinero. Todo lo que obtenemos se vuelve a invertir en el colegio. Los miembros de este colectivo tenemos nuestro sueldo de profesores y de eso vivimos, el resto es todo para mejorar el centro y ofrecer el mejor servicio”, precisa Carlos Gómez.