Luciano Martínez y Agustín Hernández han creado un gran Nacimiento en el que todo está a escala y ha sido elaborado de forma artesanal. Incluye GALERÍA DE FOTOS

Luciano Martínez encontró hace unos setenta años una figura de San José. Entonces comenzó a brotar en él la afición hacia los belenes, que este año ha tenido su mejor fruto en la obra creada junto a Agustín Hernández. “Hace cuatro años me dijo: Agustín, vamos a hacer un Belén. Le respondí que adelante y aquí estamos”. Cada año va en aumento y en el presente ya alcanza una superficie de doce metros y medio cuadrados en la cochera de Luciano. La base son ocho mesas, que se han situado en esta ocasión sobre una tarima. “Empezamos con tres mesas, luego fueron cinco…”, recuerdan.

Vídeo del Belén del año 2013:

Luciano ha aplicado sus conocimientos como aparejador al Belén (“todo está a escala”), pero también sus dotes artesanales. Sólo se han comprado las figuras, pero en barro, siendo después pintadas, mientras que todo lo demás está construido, incluidos los aparejos, carros, mercado, tiendas, posada, muralla, vestuarios, horno, molino de viento (éste a partir de una maceta), iluminación, etc. Incluso, las construcciones se han hecho “ladrillo a ladrillo”, apunta Agustín, el ‘currante’ de este trabajo, estando más especializado en el capítulo de la madera. El Palacio de Herodes y el Mar de Galilea son los objetivos ahora para 2015, en el que seguirá creciendo. Para toda esta movida hay dos motivos. Uno es la vena belenística de muchos años llevada a una de sus máximas expresiones. Otra, que el Belén se graba en vídeo y es enviado por Luciano para felicitar a sus familiares y amigos de una forma muy singular y personal.