La Unión Musical Cartagonova, ofreció el pasado sábado su Concierto Extraordinario de Santa Cecilia, a la vez conmemoraba su primer aniversario. Una noche brillante y cargada de emociones.

El concierto comenzó a las 20.30 horas, con la sala abarratoda de gente, y se presentaron oficialmente los diez nuevos músicos de dicha Unión. Después de los agradecimientos del presidente, salió a escena el director, Jaime Belda, haciendo sonar los primeros acordes del fandango, Doña Francisquita. Fue una primera parte innovadora, alternando Ballet Español (de Isabel M. Pitera) con la gran voz cartagenera, Pablo Martínez Gil, tenor.

Fue en la segunda parte, donde la Unión Musical Cartagonova pudo explotar todo el potencial que tenía reservado para una ocasión como la del pasado sábado. Rienzi de R. Wagner fue la obra encargada de abrir esta sección, haciendo que el gran sentimiento con el que tocaron los músicos, se transmitiera al público. Cuando ya parecía haber tocado techo la Union Musical, apareció 1812 de Tchaikovsky, poniendo a todo el auditorio en pie al final de su interpretación después de hacerles vibrar.

Como era de esperar, tenían un bis en la manga que hizo poner el broche final a una gran noche, Tico–Tico y como no, para despedir al público, un pasodoble cartagenero, Suspiros de España.

Fue una noche mágica para esta joven banda que se sintió arropada y agradecida con todo el público que acudió a disfrutar con ellos. La primera Banda Sinfónica en actuar en el Auditorio y palacio de congresos El Batel pone el listón por las nubes, preparada como siempre, para volver a superarlo.