El café más famoso de Cartagena nació en El Albujón, la fórmula original no lleva Licor 43 ni granos de café y su nombre no venía de los marinos de Asia. Este artículo pretende arrojar luz y desterrar falsas leyendas.

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Para los visitantes de Cartagena es obligado probar un Asiático y es muy posible que no exista local hostelero en la comarca que no sepa elaborar este sabroso café. Los albujoneros son los grandes paladines del Asiático, la guardia pretoriana de esta autóctona bebida que surgió en El Albujón, de la mano de Pedro Conesa Ortega, el famoso 'Pedrín', y que después se arraigó y popularizó gracias a sus herederos en la barra de su bar, como José Rosique durante muchos años y, en la actualidad, Mariano Pedreño Rosique, quien lleva más de cuatro décadas en el establecimiento. Pedrín falleció a finales del pasado siglo y, aunque su esposa, Dolores Pagán López, sigue viva con 103 años de edad, parece que las dudas sobre el origen del Asiático se han disparado.

Los vecinos de El Albujón, cuando se les toca este tema, 'saltan'. "El Asiático es de Pedrín y no fue inventado en Cartagena, como ahora se está diciendo", exclaman algo alterados, pues sienten que se les está arrebatando algo. Por eso, tratamos de que nos guíen en este particular viaje por el tiempo. Nos situamos en los años posteriores a la Guerra Civil Española, cuando Pedrín regresó a su tierra para abrir un bar tras estar trabajando varios años en la ciudad. Mariano Rosique recuerda que entonces acudían al Bar Pedrín. "Debido a la ubicación de este bar, Pedrín tenía clientes de Cartagena y de Murcia. Los primeros le pedían los 'caramillos' y los segundos, 'belmontes'. Los fusionó y le añadió canela; ahí surgió el Asiático", explica Mariano Pedreño.

¿Qué le llevó a efectuar esa mezcla?. La respuesta la tiene Alfonso Martínez Pagán, sobrino de Pedrín y que escuchó a su tío esa explicación en diferentes ocasiones. "Se rompió un filtro de la máquina de café (le había costado diez duros), provocando restos de poso en el producto final. Esa noche, Pedrín, ya que no podía repararla al ser costoso, pensó en disimular los posos dando vapor a la máquina y poniéndole canela molida".

Otra duda. ¿Por qué se llama asiático?. "Entonces era popular el 'ruso' (café con lecho con brandy), pero al servir Pedrín el suyo con esas variaciones, le preguntaban qué era y el respondía que si el otro era 'un ruso' éste era 'un asiático', pues además la canela procedía de Asia", explican Alfonso y Mariano.

El sabor es especial. Es algo que no discute nadie. ¿Dónde está el secreto?. Mariano destaca que el auténtico Asiático no lleva ni granos de café ni Licor 43. "En aquella época no existía esa bebida, que, por cierto, inventó Garrido, un vecino de El Albujón que luego vendió los derechos a Diego Zamora". Por su parte, Alfonso proclama que el auténtico Asiático sólo lo saben hacer en el Bar Pedrín, "por la mezcla de torrefactos y cafés más los brandys. El aplicar las partes proporcionales le da el auténtico sabor".

La composición original sería, por tanto, leche condensada, brandy, canela molida y café, aromatizado con unas cortezas de limón y aplicándole la vaporización. "Tras el éxito del Asiático, el tío de José Díaz fue quien diseñó la tradicional copa", nos apuntan. Sucedió en los años cuarenta del pasado siglo y desde entonces se fabricó en Barcelona, hasta que un incendio obligó a cerrar dicha industria, aunque no la producción de la copa a través de la misma familia de José Díaz.