Noelia Illán presentó su primer libro ante numerosos asistentes en la Biblioteca Rafael Rubio. Incluye GALERÍA DE FOTOS

“Prólogo, pag. 7. Dedicatoria, pag. 9. Para todo lo demás, empieza por donde quieras, párate donde más te plazca y relee tantas veces como gustes, pags. 11-97”.
Así reza el Índice de ‘Calamidad y Desperfectos’. Al leerlo ya se percibe de que se trata de una obra diferente, cargada de frescura, expresividad y pasión, la que contiene su autora, Noelia Illán Conesa (Cartagena, 1983), un ‘pétalo’ que acaba de adentrarse en el jardín de los escritores.

La Biblioteca Rafael Rubio de Los Dolores, su tierra natal, fue el marco de la doble presentación en sociedad de la escritora y de su obra. Fue un acto simpático, con una fuerte conexión entre Noelia y los asistentes, lo que sirvió para transmitir el contenido del libro. “Son poemas que he ido escribiendo cuando me encontraba muy bien o muy mal, pretendiendo expresar esos extremos, pero nunca los hice pensando en publicarlos”, dijo. Luego surgió la posibilidad de recogerlos en un libro, que se ha convertido en el ‘primer hijo’ de esta docente de Latín y Griego, quien no deja de responsabilizar de este nacimiento a un inquieto y joven grupo que siempre la arropa.

En las casi cien páginas, con una lectura que engancha a cualquier lector y que invita a ‘ver más allá’ a aquellos que la conocen, Noelia plasma su visión de la época que le ha tocado vivir, que abarca la música, la mitología, los viajes, el cine, su familia, su niñez, sus héroes del barrio, sus valores y, entre otros, retazos de opinión. “Es un libro muy Noelia’, se aseveró en la puesta de largo de ‘Calamidad y Desperfectos’.

‘Sin perdón de Dido’, pero con los dioses ‘Apolo y Dafne’ como aliados, se trata de un ‘manifiesto personal’ ‘al filo de lo impasible’, que el lector saborea ‘con los ojos deslumbrados de curiosidad’ ‘en la noche oscura de Marruecos’, ‘en la noche desterrada’, en una ‘habitación doble con desayuno’, a ‘la sombra del palmero’, en ‘Nueva York’ o en ‘el Mar Menor’, es decir, ‘ahí o aquí’. ‘En resumen’, no es ‘sucio’ ni se puede ver ‘en el cine’, pues se adentra en ‘el alma o la vida’ para una ‘desintoxicación inmediata’ y convertirse en ‘cautivo por un día’ de esta obra. Eso sí, ‘sírvase frío, por favor’, como establece el ‘mandamiento número 1’, porque no está creado en ‘tiempo de asesinos’, sino en ‘tierra de valientes’, donde el ‘tempus non fugit’ porque es mucho más que un ‘instante fugaz en el tiempo infinito’ en 'el sur'. ‘Acepta tu destino y calla’, que quizás le recomendó el ‘campeón del mundo de los besos pesados’ a ‘la joven que leía con asombro a Luis Alberto de Cuenca’.

(texto compuesto por titulos de poemas de la obra de Noelia Illán, colaboradora de este diario digital a través del blog 'Las cosas más triviales' que está en www.cartagenadetodo.com)